Esmaltado semipermanente

Esmaltado semipermanente y riesgos para la salud

En la actualidad existen varios procedimientos para lograr uñas perfectas y con colores brillantes. Uno de ellos es el esmaltado semipermanente, una opción elegida cada vez más en nuestro país. Sin embargo, no siempre se habla de los posibles riesgos que este método puede presentar para la salud. En esta nota te contamos más. 

Los locales de manicuría se han expandido por todas las ciudades y ha aumentado exponencialmente la cantidad de personas que solicitan un esmaltado semipermanente.

¿Qué es el esmaltado semipermanente?

Es un tratamiento que involucra la utilización de un esmalte específico y su posterior secado en una pequeña cabina que emite luz. Los resultados en términos estéticos son muy atractivos. Con el tratamiento semipermanente se logra un esmaltado brillante y que dura de dos a tres semanas. 

En general, las lámparas de secado utilizadas en el esmaltado semipermanente emiten una radiación ultravioleta que oscila entre entre los 315 y los 400 nanómetros.   

¿Cuáles son los riesgos para la salud?

Las lámparas usadas en los tratamientos de esmaltado semipermanente emiten rayos UVA que son muy peligrosos para nuestra piel. 

Un estudio realizado por la Universidad de California y publicado por la revista Nature muestra los riesgos para la salud que suponen las lámparas de secado usadas. En este estudio examinaron los efectos de estas máquinas en cultivos celulares. Los investigadores encontraron que los rayos UVA de las máquinas generan mutaciones y cambios genéticos que aumentan el riesgo de lesiones malignas. Esta investigación, entonces, advierte sobre el posible riesgo de que aumenten los casos de cáncer de piel a raíz del uso frecuente de lámparas UVA durante los tratamientos.  

De cualquier manera, los especialistas advierten que los resultados hallados no permiten concluir que los tratamientos de esmaltado semipermanente sean cancerígenos. El estudio solo muestra los efectos nocivos de las máquinas de secado sobre las células, pero permite pensar  en los riesgos que podría suponer. 

Hasta la realización de nuevos estudios las recomendaciones son similares a las de la exposición a la radiación solar: limitar los tiempos de exposición y utilizar filtros protectores para la piel.

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