El ruido como factor de riesgo

Muchas veces, al salir de un espacio o una situación ruidosa nos duele la cabeza, sentimos zumbidos o nos desorientamos: son efectos del ruido. En esta nota te contamos por qué el ruido puede llegar a ser un peligroso factor de riesgo para nuestra salud.

¿Cuándo el ruido nos hace mal?

El ruido, además de molestarnos en el momento, puede generar graves consecuencias para nuestra salud física y mental a largo plazo. Según la Organización Mundial de la Salud, cualquier sonido que supere los 65 decibeles (dB) puede ser considerado peligroso. Esto equivale a una calle con tráfico, sin embargo el riesgo aumenta a medida que sube la intensidad del volumen o se prolonga la exposición.

Al superar la barrera de los 65 decibeles, los efectos perjudiciales del ruido comienzan a ser más severos. Exponerse a altos niveles de ruido durante mucho tiempo puede causar daños irreversibles en las células ciliadas del oído interno, lo que con el tiempo puede llevar a la pérdida auditiva.

Efectos perjudiciales del ruido en la salud

Si bien el efecto más asociado al ruido tiene que ver con la pérdida de la audición, los sonidos intensos tienen efectos nocivos en otros aspectos de la salud. Uno de los más importantes es el estrés: los ruidos fuertes y constantes activan el sistema nervioso simpático, lo que incrementa la producción de cortisol, que puede llevar a trastornos del sueño, ansiedad y depresión.

Además, algunos estudios han señalado que el ruido prolongado está asociado con un aumento del riesgo cardiovascular. Estos estudios encuentran relación entre la exposición al ruido ambiental y el aumento de la incidencia de hipertensión y enfermedades cardíacas, lo que puede generar un infarto o accidentes cerebrovasculares. La constante activación del sistema nervioso crea un «estado de alerta» que incrementa la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

También el ruido puede tener efectos en la salud mental y llega a generar dificultad para concentrarse y deterioro de la memoria y las habilidades cognitivas.

Los ruidos más molestos

Los ruidos más molestos
A continuación, una lista de los ruidos que encontramos con mayor frecuencia:

– El ruido de una motosierra alcanza los 110 dB.

– La sirena de una ambulancia puede superar los 120 dB.

– El subterráneo de Buenos Aires llega a producir entre 78 y 98 dB.

– En un recital el sonido puede ir entre 90 y 140 dB.

– La música en los boliches bailables la música puede alcanzar los 100 dB.

– Una calle con mucho tráfico puede llegar a los 70 dB.

El ruido en los ámbitos laborales

En algunos ambientes laborales, los trabajadores sufren mayor exposición a sonidos fuertes. Los trabajos que presentan mayores riesgos acústicos son aquellos relacionados con la construcción, la minería, la actividad fabril, los callcenters y el sector del transporte, como el ferrocarril, el subterráneo y la navegación aérea.

Por los efectos negativos que el ruido tiene en la salud, es considerado un factor de riesgo laboral. Por eso, muchos países han adoptado regulaciones para proteger la salud de los trabajadores. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) sugiere que los trabajadores no deben estar expuestos a niveles superiores a 85 dB durante más de 8 horas al día. Cuando los niveles de ruido superan esta intensidad, los empleadores deben
proporcionar protección auditiva adecuada y/o reducir la jornada laboral.

En Argentina, la Ley Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo (Ley N° 19587) obliga a los empleadores a garantizar que los trabajadores no sean expuestos a niveles peligrosos de ruido. Así, el límite para la exposición al ruido es de 85 dB para una jornada laboral de 8 horas, Además, se recomienda la implementación de medidas de control del sonido y el uso de protección auditiva.

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