El aislamiento social obligatorio en 2020 obligó a que muchos trabajos se realizaran de modo remoto a través de internet. Esta modalidad ha pervivido y en muchas empresas se proponen puestos que combinan la presencialidad con la virtualidad. En esta nota te contamos los beneficios de estas modalidades híbridas de trabajo.
Lo que aprendimos de la pandemia
Con la pandemia de COVID-19 nos dimos cuenta de que muchos de los trabajos podían realizarse de forma remota. Hacer trámites estatales, reclamos, comprar diversos productos y hasta estudiar se convirtieron en actividades que podíamos hacer a través de internet. Los trabajadores podían desde sus casas cumplir con sus tareas que les demandaban sus empleos.
Con el fin del aislamiento y la vuelta a la normalidad, algunos trabajos volvieron a la presencialidad plena y otros mantuvieron puestos de trabajo remotos. La modalidad del home-office, que era incipiente y antes de la pandemia, se convirtió en una alternativa viable y conveniente para empresas y trabajadores. En este contexto, algunos puestos de trabajo adquieren una modalidad híbrida: algunos días los trabajadores cumplen sus tareas presencialmente y otros días lo hacen desde sus hogares. Una encuesta global sobre el trabajo, que fue respondida por más de 42.000 personas de 34 países, muestra que si bien la mayor cantidad de personas tienen trabajos totalmente presenciales (67%), las modalidades híbridas (25%) y remotas (8%) han ganado lugar.
Claro que no todos los trabajos son compatibles con las modalidades híbridas o virtuales. Los puestos que se adaptan mejor a este tipo de práctica son aquellos que se basan en el uso de computadoras, como los relacionados con la contabilidad y las finanzas, el marketing, la informática, los trámites administrativos en sistemas especializados, etc.
Dudas y beneficios de las modalidades híbridas
En general, las dudas que se presentan alrededor de las modalidades híbridas o remotas tienen que ver con la productividad, la creatividad y la colaboración. Los empleadores temen que al estar en sus hogares, los trabajadores trabajen menos que cuando están en las empresas y que esto disminuya su productividad. Además, el hecho de no compartir un espacio común impacta negativamente en los vínculos sociales y laborales que pueden establecerse entre las personas y también en su creatividad a la hora de resolver situaciones.
Sin embargo, un estudio reciente desarrollado por investigadores de Estados Unidos y China muestra que las modalidades híbridas de trabajo tienen mayores beneficios para los trabajadores. En el estudio investigaron a más de 1600 empleados de la compañía china Trip. Estos trabajadores fueron divididos aleatoriamente en dos grupos durante seis meses. Un grupo trabajaba todos los días en la oficina, y otro trabajaba tres días a la semana en la oficina y dos en casa. Los autores encontraron que, en general, los trabajadores híbridos estaban más satisfechos con su trabajo, renunciaban menos y eran tan productivos como los que trabajaban de forma totalmente presencial. La reducción de las renuncias fue especialmente pronunciada en el caso de los trabajadores que vivían en zonas lejanas al trabajo y entre las mujeres.
Los investigadores, de cualquier modo, advierten que los resultados podrían ser distintos en otros países y culturas. Además, señalan que no existen datos si se proponen otras alternativas de trabajo híbrido (por semanas, o con tres días en el hogar y dos en la oficina, por ejemplo).