El 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, un día que nos lleva a reflexionar sobre este problema que afecta a uno de cada tres argentinos y es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente.
Día mundial para prevenir
El Día Mundial de la Hipertensión Arterial es una iniciativa establecida en 2005 por la Liga Mundial de la Hipertensión (World Hypertension League) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta fecha busca concienciar sobre la importancia de detectar, tratar y controlar la hipertensión arterial, una condición que afecta a más de mil millones de personas en el mundo y es responsable de aproximadamente 11
millones de muertes anuales.
En Argentina, se estima que el 20% de los adultos mayores de 20 años presentan hipertensión arterial, porcentaje que asciende al 50% en mayores de 60 años. Estas cifras resaltan la importancia de la concienciación y el control regular de la presión arterial.
¿Qué es la hipertensión arterial?
Se entiende por hipertensión arterial (HTA) cuando la presión arterial sistólica es igual o superior a 140 mmHg y/o la presión diastólica igual o superior a 90 mmHg. Si la hipertensión arterial no es controlada, puede causar daño en órganos vitales, incluyendo el corazón, los riñones, el cerebro y los ojos.
Entre las complicaciones más comunes se encuentran:
-Enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
-Insuficiencia renal crónica.
-Retinopatía hipertensiva, que puede llevar a la pérdida de visión.
Detección y diagnóstico
En general, la hipertensión arterial no presenta síntomas evidentes hasta que es muy tarde, es decir, cuando aparecen complicaciones graves como los infartos o los accidentes cerebrovasculares.
La única manera de saber si se tiene hipertensión es mediante la medición regular de la presión arterial. Es recomendable que los adultos controlen su presión al menos una vez cada dos años, o con mayor frecuencia si presentan factores de riesgo, como la obesidad y el tabaquismo.
Influencia del tipo de trabajo
Diversos estudios han demostrado que ciertos entornos laborales pueden contribuir al desarrollo de la hipertensión:
● Trabajos sedentarios: La falta de actividad física en empleos que requieren estar sentado durante largos períodos se asocia con un mayor riesgo de hipertensión.
● Trabajos estresantes: El estrés laboral crónico puede elevar la presión arterial, especialmente si se acompaña de hábitos poco saludables como el consumo excesivo de alcohol o una dieta inadecuada .
Prevenir y controlar la hipertensión
Algunos consejos son:
● Mantener una dieta equilibrada: Reducir el consumo de sal a menos de 6 gramos diarios y aumentar la ingesta de frutas y verduras.
● Hacer actividad física: Realizar ejercicio moderado de 30 a 45 minutos la mayoría de los días de la semana.
● Evitar el alcohol y el tabaco: Ambos son factores que pueden elevar la presión arterial.
● Manejar el estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
● Control médico regular: Consultar al médico para revisar la presión arterial y, si es necesario, seguir un tratamiento farmacológico adecuado.