Pausas activas: cuidá tu salud mientras trabajás

A veces las jornadas laborales consisten en muchas horas sentados frente a una computadora. En esta nota te contamos qué son las pausas activas, para que en vez de scrolear el celular pensando que descansás, aproveches el tiempo para cuidar tu salud.

¿Qué son las pausas activas?

Se llama pausas activas al desarrollo de actividades breves de movilidad durante la jornada de trabajo. Es usual que durante el día laboral, los trabajadores tomen descansos de sus tareas, sin embargo, a veces estos tiempos son utilizados para continuar sentados y mirar las redes sociales. Si bien esto puede proporcionar un descanso mental, no contribuye con el bienestar físico.


Las pausas activas, en cambio, son propuestas de movilidad articular, estiramientos y respiración que pueden proveer descanso y recuperación durante la jornada laboral. No hace falta contar con elementos específicos ni mucho espacio, tampoco hace falta tomarse mucho tiempo. En breves períodos se pueden lograr grandes beneficios.

Se recomienda realizar una pausa activa cada dos horas o, por lo menos, una vez al día. Sería óptimo dedicar de 5 a 10 minutos a cada pausa activa e ir alternando los ejercicios para trabajar diferentes grupos musculares y evitar la monotonía.

Ventajas de las pausas activas

Realizar pausas activas durante la jornada laboral:

– Aumenta la conexión entre la mente y el cuerpo.

– Mejora la postura corporal.

– Libera el peso en las articulaciones.

– Relaja los músculos.

– Estimula la circulación sanguínea.

– Descarga estrés y tensión.

– Descansa la vista.

Ejercicios para hacer pausas activas

Ejercicio 1: Estirar hombros y cuello
Inclinar la cabeza hacia un lado y mantener la posición durante 10 segundos. Repetir del otro lado. Luego, llevar los hombros hacia atrás y sostener la posición durante 10 segundos.

Ejercicio 2:Estirar la espalda
De pie, entrelazar las manos detrás de la espalda y estirar los brazos hacia atrás mientras se eleva el mentón hacia el techo. Sostener la posición durante unos segundos y luego relajar.

Ejercicio 3: Movilidad de piernas
De pie, elevar las rodillas hacia el pecho alternadamente, manteniendo la espalda recta.

Ejercicio 4 : movilidad de los tobillos
Sentado en una silla, girar los tobillos en círculos en el sentido de las agujas del reloj y luego en sentido contrario.

Ejercicio 5: movilidad de brazos
De pie, relajar los brazos a ambos costados del cuerpo y elevar los hombros pretendiendo tocar las orejas por 5 segundos. Flexionar los codos y con las manos empuñadas, realizar círculos con las muñecas hacia afuera y hacia adentro.

Ejercicio 6: movilidad de cadera
De pie, en una posición erguida y con las rodillas semiflexionadas, llevar las manos a la cintura y empujar la cadera hacia adelante. Luego de 5 segundos, volver al centro y hacer lo mismo hacia atrás.

Ejercicio 7: respirar profundamente
Sentados, colocar una mano sobre el abdomen y otra sobre el pecho. Inhalar profundamente por la nariz, sintiendo cómo se expande el abdomen. Exhalar lentamente por la boca, sintiendo cómo se contrae el abdomen. Repetir durante varios ciclos de respiración.

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