Trastornos del sueño

Los trastornos del sueño son alteraciones que afectan la calidad, la cantidad y la continuidad del descanso nocturno, Esto impacta negativamente en la salud física y mental de las personas. En esta nota te contamos cuáles son los trastornos del sueño, cómo podés detectarlos y qué podés hacer al respecto.

Principales trastornos del sueño

Actualmente estos trastornos son motivo de creciente preocupación, dado su impacto en la calidad de vida y el rendimiento diario.

Los trastornos del sueño más frecuentes son :

Insomnio: Caracterizado por la dificultad para conciliar o mantener el sueño. Puede ser agudo (menos de 4 semanas), subagudo (4 semanas a 6 meses) o crónico (más de 6 meses). Las causas incluyen estrés, trastornos psiquiátricos, alteraciones del ritmo circadiano y uso de ciertos medicamentos que afectan el sueño.

Apnea obstructiva del sueño (AOS): Se produce cuando las vías respiratorias se bloquean durante el sueño, causando pausas en la respiración. Los síntomas incluyen ronquidos fuertes, somnolencia diurna y problemas cardiovasculares.

Síndrome de piernas inquietas (SPI): Se manifiesta como una necesidad irresistible de mover las piernas, especialmente en reposo. Esto dificulta el inicio del sueño.

Narcolepsia: Trastorno crónico que causa somnolencia diurna excesiva y episodios repentinos de sueño. Suele manifestarse en adolescentes o adultos jóvenes.

Hipersomnia: Caracterizada por un sueño excesivo durante el día, incluso después de dormir adecuadamente por la noche. Puede causar dificultades para despertarse y mantenerse alerta.

Trastorno del ritmo circadiano: Alteración del reloj biológico que regula el ciclo sueño-vigilia, llevando a dormir y despertar en horarios no convencionales. Es común en adolescentes y puede confundirse con insomnio.

Para detectar alguno de estos trastornos, los pacientes, con indicación médica, pueden realizarse un estudio del sueño. Durante este estudio, las personas duermen en un centro de salud y, con diversas técnicas, se monitorean las horas de sueño.

Efectos de los trastornos del sueño

El sueño es esencial para la recuperación física y mental. Durante el sueño, el cuerpo realiza funciones vitales como la consolidación de la memoria, la reparación de tejidos y la regulación hormonal. La falta de sueño adecuado puede provocar:

  • Somnolencia diurna excesiva.

  • Dificultades de concentración y memoria.

  • Irritabilidad y cambios de humor.

  • Disminución del rendimiento laboral o académico.

  • Mayor riesgo de accidentes.

Además, la privación crónica del sueño se asocia con enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2 y trastornos del estado de ánimo.

Relación entre el sueño y el trabajo

El ciclo sueño/vigilia está regulado por ritmos circadianos, influenciados por factores como la luz y la temperatura. Alteraciones en este ciclo pueden desencadenar trastornos del sueño.

Además, algunas condiciones laborales pueden ser una causa directa de alteraciones del sueño:

Turnos rotativos o nocturnos: alteran el ritmo circadiano, lo que dificulta el descanso y la recuperación.

Teletrabajo excesivo o sin límites horarios: provoca sobrecarga cognitiva y reduce el tiempo de desconexión antes de dormir.

Estrés laboral crónico: aumenta la activación del sistema nervioso, lo que impide la relajación necesaria para dormir.

Exposición prolongada a pantallas: afecta la secreción de melatonina, hormona clave para conciliar el sueño.

Los trastornos del sueño combinados con sobreexigencia laboral puede desencadenar un círculo vicioso de insomnio, ansiedad y bajo rendimiento.

Consejos para conciliar el sueño

Algunas recomendaciones para poder dormir mejor incluyen:

Establecer horarios regulares para acostarse y levantarse.

Evitar el consumo de cafeína, alcohol y nicotina antes de dormir.

Limitar el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de acostarse. Por ejemplo, estudios sobre el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir han demostrado que la exposición a la luz azul puede alterar el ciclo sueño/vigilia. link:

Crear un ambiente propicio para el sueño: oscuro, silencioso y fresco.

Realizar actividades relajantes antes de dormir, como leer o meditar.

Es importante destacar que, aunque estos consejos son beneficiosos, su eficacia puede variar entre individuos y no siempre es suficiente para tratar trastornos del sueño más complejos.

Los trastornos del sueño son afecciones comunes que pueden tener un impacto significativo en la salud y el bienestar. Es fundamental reconocer los síntomas y buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Adoptar hábitos de sueño saludables y estar informado sobre las causas y consecuencias de estos trastornos puede contribuir a mejorar la calidad de vida.

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