Trabajar con frío

Con la llegada de los primeros fríos, los trabajadores refuerzan el abrigo y tratan de generar condiciones amenas para su jornada laboral. Sin embargo, en algunos puestos de trabajo no se puede evitar el frío. En esta nota te contamos cuáles son los puestos laborales en los que es usual trabajar con frío y cuáles son las medidas de cuidado.

Hay inviernos e inviernos…

En nuestro país existen distintos climas, si bien el otoño y el invierno llegan indefectiblemente, cada zona tiene su propia definición de “frío invernal”. Mientras que es usual que en el sur del país se registren temperaturas bajo cero en junio y julio, en otras provincias del norte argentino rara vez se registran menos de 14°C. En la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA, las temperaturas suelen rondar entre los 0°C y los 15°C en los meses de invierno.

En la percepción del frío no solamente influye la temperatura. Fenómenos meteorológicos como la lluvia, la nubosidad, el viento y la humedad pueden contribuir a que sintamos más o menos frío.

Trabajos expuestos al frío

Si bien todos sufrimos el frío yendo o volviendo de nuestros trabajos, hay algunas personas que están más expuestas a trabajar con frío. Se trata de personas que desarrollan tareas  que, por sus particularidades específicas, involucran mayor exposición a temperaturas frías. Este es el caso de todas aquellas personas que desarrollan sus actividades en el exterior, como encargados de mantenimiento urbano (barrenderos, recolectores de basura), los jardineros, las personas que trabajan en la construcción, en la agricultura y la ganadería. También quienes supervisan el tránsito, quienes tienen puestos de comercio callejero y las personas que trabajan en turismo invernal, como los guías de montaña y las personas que trabajan en pistas de esquí.. No se trata solamente de personas que trabajan en el exterior, en algunos interiores también se trabaja con frío. Existen trabajos que implican el desarrollo de tareas en espacios refrigerados, como cámaras frigoríficas y mataderos.

Trabajar con frío puede tener consecuencias importantes para la salud, como las siguientes:

– Cuadros de hipotermia.

– Entumecimiento de miembros.

– Enfriamiento cutáneo.

– Menor destreza manual, lo que puede generar accidentes y lesiones.

– Mayor riesgo de enfermedades respiratorias.

– Mayor probabilidad de fallas cardíacas.

Cuidados ante el frío

Cuando es indispensable trabajar con frío por el tipo de puesto de trabajo, se pueden considerar algunas medidas para paliar el disconfort y prevenir problemas para la salud. Es importante que los trabajadores puedan contar con espacios calefaccionados para realizar sus pausas laborales. En estos tiempos, se pueden consumir bebidas calientes para aliviar la sensación de frío. Además, en todos los trabajos se debe contar con la vestimenta adecuada al tipo de tarea y al espacio en el que se realizan las actividades. Esto incluye, en algunos casos, ropa térmica, camperas rompeviento y calzado con suelas aislantes. Si esta ropa se humedece por transpiración u otras causas, debe ser cambiada inmediatamente.

Asimismo, para resguardar a los trabajadores, las empresas pueden instalar o disponer algunos medios específicos. Por ejemplo, para disminuir la cantidad de tiempo en el que se está a la intemperie, se pueden construir algunos refugios, instalar barreras contra el viento y proveer medios de transporte. También pueden disponerse turnos más cortos y/o flexibles, para evitar las horas de mayor frío.

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