¿Sos una persona hipocondríaca?

¿Solés pensar que estás enfermo? ¿Te asustás ante la presencia de algunos síntomas insignificantes? ¿Todo te lleva a creer que estás cursando una enfermedad grave e incurable? En esta nota te contamos qué significa ser una persona hipocondríaca y te damos algunos consejos para manejar esos pensamientos.

Hipocondría

La hipocondría, actualmente conocida como trastorno de ansiedad por enfermedad, es una condición psicológica caracterizada por una preocupación persistente y excesiva por padecer una enfermedad grave, a pesar de la ausencia de evidencia médica que lo confirme. Las personas que sufren este trastorno, llamados hipocondríacos, suelen hacer una interpretación errónea de sensaciones corporales normales o síntomas menores, lo que los lleva a una ansiedad significativa y a buscar continuamente atención médica.

En el ámbito de la salud mental, la hipocondría es reconocida como un trastorno real y tratable. El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) la clasifica dentro de los trastornos somatomorfos, específicamente como trastorno de ansiedad por enfermedad. Esta clasificación refleja la comprensión de que los síntomas no son simulados, sino que representan una manifestación genuina de ansiedad y preocupación por la salud.

¿Cómo saber si sos hipocondríaco?

Identificar a una persona con hipocondría implica observar ciertos patrones de comportamiento y pensamiento, tales como:

Preocupación constante por la salud: temor persistente a tener una enfermedad grave.

Interpretación catastrófica de síntomas: percibir sensaciones corporales normales como señales de enfermedad.

Conductas de búsqueda de seguridad: consultas médicas frecuentes, realización de múltiples pruebas diagnósticas.

Rechazo de resultados médicos negativos: duda sobre la veracidad de los diagnósticos que descartan enfermedades.

Evasión de situaciones por miedo a enfermar: restricción de actividades por temor a exponerse a enfermedades.

Estos síntomas pueden interferir significativamente en la vida diaria y afectar el desarrollo social, laboral y personal.

¿Qué se puede hacer?

El tratamiento de una persona hipocondríaca suele requerir un enfoque multidisciplinario. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz, ya que ayuda a los pacientes a identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales relacionados con la salud. En algunos casos, se puede considerar el uso de medicación ansiolítica o antidepresiva, siempre bajo supervisión médica.

Para quienes padecen este trastorno, se recomiendan las siguientes estrategias:

Limitar la búsqueda de información médica en internet, ya que puede aumentar la ansiedad.

Establecer una rutina de chequeos médicos razonable, evitando consultas innecesarias.

Practicar técnicas de relajación para reducir la ansiedad.

Fomentar actividades que desvíen la atención de las preocupaciones de salud, como hobbies o ejercicio físico.

Buscar apoyo psicológico profesional para abordar las preocupaciones de manera efectiva.

No consumir medicación si no ha sido prescrita, evitar la automedicación.

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