Cada día tomamos café, mate, té; algún estimulante caliente que nos
mantiene con energía. Te contamos algunos descubrimientos científicos recientes
sobre cómo afectan tu salud.
– Bebidas calientes y cáncer: ojo a la
temperatura del agua del mate. Un estudio difundido por la Organización Mundial
para la Salud (OMS) afirma que la ingestión de bebidas con contenido de cafeína
(como el café, el té y la yerba mate) a una temperatura superior a los 65°C
puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago. El trabajo, realizado por la
argentina radicada en Estados Unidos Mariana Stern, junto a otros 22
investigadores de 10 países, concluye que existe riesgo de generar lesiones
celulares en el esófago que pueden luego desarrollarse en la formación de un
cáncer. La clave no es dejar de consumir estas bebidas, sino hacerlo a una
temperatura que no supere los 65 grados. Para los tomadores de mate, es una
mala wp_posts: generalmente se toma entre 70 y 80° C.
– ¿Cuánta cafeína tiene tu bebida?
Preguntale a una llama. Muchas personas deben restringir el consumo de cafeína,
por ejemplo aquellas que sufren de hipertensión o una enfermedad
cardiovascular. Sin embargo, se encuentra presente en muchas bebidas diferentes
-incluyendo el café, el té, las gaseosas cola, etc.- y en distinta medida.
¿Cómo saber cuánta cafeína estamos consumiendo? Un grupo de investigadores de
la Washington University descubrió que algunos camélidos, especialmente la
llama, desarrollan un conjunto de anticuerpos resistentes al calor que permiten
desarrollar una prueba eficaz e instantánea para medir la concentración de
cafeína. Proyectan desarrollar esta tecnología con la forma de una varilla o
“palito” (similar a los “revolvedores” para el azúcar) que en pocos segundos
podrá revelar la cantidad de cafeína presente en cualquier bebida, fría o
caliente.
– Agua, café y azúcar: las moléculas de tu
desayuno. ¿Qué hace el azúcar en tu café? Muchas bebidas que consumimos
diariamente contienen cafeína, incluido el té. De hecho, a ella se debe el
sabor amargo de estas bebidas. Es por ello que, con frecuencia, les agregamos
azúcar: para “tapar” el sabor amargo de la cafeína. ¿Seguros? Un estudio, dirigido por el Dr.
Seishi Shimizu, demostró que, al agregar azúcar, lo que en realidad hacemos es
alterar el funcionamiento molecular de la cafeína. Al interactuar con ella,
algunos aditivos, responsables de su sabor amargo, son excluidos, cambiando su
sabor. En otras palabras: el azúcar no sólo endulza el café, sino que lo cambia
molecularmente.
– Un espresso espacial: cómo hacer un café
fuera de órbita. Cada nueva misión espacial incluye docenas de tests y
pruebas científicas que mejoran nuestra vida cotidiana. Una de estas líneas de
investigación es la del comportamiento de los cristales líquidos, los mismos
que están en un LCD (“Liquid crystal display”), pero también en relojes,
laptops y una gran variedad de pantallas planas. Dentro de esta línea de
trabajo se encuentran los “desplazamientos de fluidos”, es decir, cómo altera
la gravedad espacial el comportamiento de diversos líquidos, incluidos aquellos
que están dentro del cuerpo humano y que pueden determinar, en ocasiones, la
vida o la muerte de las personas. A partir de estos descubrimientos, la NASA
desarrolló una máquina capaz de vencer las adversidades de la gravedad para
darle a los astronautas un auténtico café espresso a miles de kilómetros de la
tierra. Se llama ISSPresso y, aunque no se
vende en nuestro planeta, es una tecnología lista para disfrutar de un buen
café mirando el cielo nocturno, sembrado de estrellas.
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