Así como durante el invierno es
frecuente subir de peso sin notarlo, la primavera te ayuda a bajar. Con un poco
de ayuda de nuestra parte, es la estación ideal para ponernos en línea.
Es cierto, la primavera trae alergias, aumenta
los riesgos de la exposición solar y presenta cambios bruscos de temperatura. Pero también es la mejor estación
de todas: ni tan fría, ni tan calurosa; ideal para actividades al aire libre,
para emprender nuevos proyectos, para volver a hacer ejercicio físico. Y,
además, es el momento perfecto para bajar de peso:
– Los días cálidos y soleados nos invitan a
estar más activos: a volver caminando de nuestro trabajo, o salir a correr por la mañana.
– La comida y la bebida primaverales son menos
calóricas que las invernales: en vez de chocolate caliente con torta tomamos
jugos de frutas con cereales.
– Las frutas y verduras son más abundantes y
variadas, lo cual nos ayuda a comer más liviano, más nutritivo y subir menos de
peso.
– Hay más horas de sol al día, y la luz solar
aumenta tus niveles de vitamina D, una gran ayudante a la hora de quemar
calorías.
Aunque la estación ayuda, también tenemos que
poner algo de nuestra parte. Por eso te damos 5 consejos para bajar de peso con
pequeños cambios de hábitos ideales para hacer en primavera:
1. Que la fruta esté siempre a mano. El calor
del verano hace que, con frecuencia, la fruta se eche a perder si no está en la
heladera. En invierno hay pocas opciones y muchas no son frescas. La primavera,
en cambio, es ideal para comprar frutas de estación y tenerlas en un bowl
arriba de la mesa, siempre a mano para cuando querés picotear algo -y mucho más
saludable y menos calórico que unas galletitas o un snack.
2. Incorporá muchos vegetales. Aunque lo ideal
es que sean frescos y crudos, siempre y cuando no estén fritos o nadando en
aceite, los vegetales son saludables y bajos en calorías. Cuanto más variados
sean (es decir, cuantos más colores tengas en tu plato), mejor.
3. Limpiá la alacena. La primavera es la
estación en que la naturaleza se renueva; también a nosotros nos conviene
renovar la heladera y la alacena, dejando los alimentos saludables y bajos en
calorías a mano. Uno come lo que ve, y es por eso que conviene dejar adelante
las cosas que queremos comer con más frecuencia (los chocolates, el azúcar… al
fondo).
4. Dormí mejor. Existen numerosos estudios que
asocian la falta de sueño al sobrepeso y la obesidad. Si aprovechás al máximo
las horas de sol, la noche te quedará entera para descansar y renovarte.
5. Poné metas realistas. Para bajar de peso es
importante ponerse objetivos que puedas cumplir y pensar seriamente cómo
cumplirlos. De otro modo, sólo sumás frustración y malestar. Si considerás
necesario hacer un régimen para bajar de peso, es necesario que consultes a un
profesional que te indique la mejor dieta para tu cuerpo, contextura y edad.
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