Un estudio de la Academia Americana de Oftalmología
revisa mitos y verdades sobre el impacto de las pantallas en la visión.
Cada año aumenta el tiempo de exposición de niños (y
adultos) a las pantallas. Y, como consecuencia, aumenta el miedo a que esto
pueda perjudicar su vista por efecto de la sequedad y el estrés ocular.
¿Puede producir esta situación un daño de largo
plazo? ¿Deberían usar anteojos de lectura o anteojos para PC (con filtro de luz
azul)? La Academia Estadounidense de Oftalmología hizo un estudio para responder
estas preguntas.
El primer dato significativo es que en los últimos
cuarenta años se duplicó la cantidad de miopes en los Estados Unidos, lo cual
es parte de una epidemia mundial de miopía que es especialmente fuerte en Asia,
donde el 90% de los adolescentes es miope. Aunque está claro que algo está
sucediendo, nadie sabe exactamente qué es.
El uso prolongado de dispositivos digitales como Tvs,
computadoras o teléfonos produce estrés visual, que se manifiesta en sequedad
ocular, dolores de cabeza y visión borrosa. Típicamente, estos síntomas
deberían desaparecer poco tiempo después de dejar de usar el dispositivo.
Esto no significa que deba usarse anteojos especiales
para PC, o que han sufrido un daño definitivo, sino que debe limitarse la
exposición a períodos más breves, puesto que el estrés se produce al no
pestañear lo suficiente por la concentración en lo que estamos mirando. Es por
ello que mucho tiempo de lectura, escritura u otro trabajo de concentración en
un objeto próximo puede producir los mismos efectos.
La recomendación general es tomar un descanso de 20
segundos cada 20 minutos de trabajo intensivo. Para los padres, la Asociación
desarrolló los siguientes consejos:
– Poner una alarma o timer que recuerde
periódicamente la necesidad de tomar un descanso visual.
– Alternar la lectura de libros en papel y libros en
dispositivos digitales, invitando a los niños a mirar por la ventana y
reflexionar sobre lo leído al concluir cada capítulo.
– Mirar por la ventana 20 segundos después de
completar cada nivel en un videojuego.
– Evitar el uso de pantallas electrónicas en
exteriores, porque el resplandor en las mismas produce mayor estrés visual.
– Ajustar el brillo y el contraste de los
dispositivos para sentirse cómodo y no forzar la vista.
– Acostumbrarse a mantener distancia con respecto a
los dispositivos; idealmente, entre 45 y 60 centímetros.
– Distraer a los niños cada quince o veinte minutos
para que abandonen la concentración en la pantalla y miren hacia otro lado.
– Recordarse conscientemente de la necesidad de
parpadear al mirar una pantalla.
Por sobre todo, los expertos recuerdan la necesidad
de crear y mantener buenos hábitos; en vez de buscar alternativas que permitan
mayor exposición a las pantallas (como los anteojos para PC con filtro de luz
azul), es conveniente exponerse menos y disfrutar más de otras actividades.
Entre ellas, la exposición a la luz solar y el aire libre han mostrado ser
factores muy importantes en el retraso de la miopía en los niños.