Nombrar distinto, comer distinto

¿Cómo adquirir hábitos alimenticios más sanos? Un estudio demostró que
cambiar el nombre a los vegetales incentiva la alimentación saludable.

La alimentación ocupa un lugar fundamental en los hábitos de vida que
repercuten en nuestra salud. Por eso, cada vez hay más variedad de dietas,
perspectivas sobre qué significa “comer bien” y consejos a la hora de optar por
un plan de alimentación.

Un estudio publicado recientemente ha demostrado
que, entre estos consejos, hay uno que resulta tan original como eficiente:
cambiar el nombre de los platos con vegetales ayuda a desarrollar una
alimentación saludable.

Durante 185 días, un equipo de investigación de la Universidad de
Stanford evaluó las decisiones que distintas personas tomaban a la hora de
elegir qué comer. Se analizaron 137.842 decisiones sobre 71 platos diferentes,
y se observó cómo incidía la descripción de las comidas en la elección de menú
de cada comensal. Específicamente, los especialistas compararon qué platos con
vegetales tienen más éxito: si aquellos cuya descripción se basa en lo saludable
o aquellos que hacen foco en el sabor. ¿Los resultados? Cuando la descripción
de los vegetales hace foco en su sabor, aumenta un 29% la elección de ese
plato, en comparación con las descripciones basadas en lo saludable. Además,
los platos que tienen nombres centrados en el sabor suelen ser 14% más elegidos
que aquellos que tienen nombres neutrales.

La profesora Alia
Crum
explica que el éxito de las descripciones enfocadas en
el sabor se debe a que aumentan las expectativas de una experiencia positiva. Y
agrega que palabras que refieren a condimentos, como “jengibre”, a
procedimientos de cocción, como “asado”, o a la experiencia, como “crocante”,
ayudan a persuadir a las personas para que opten por esos platos.


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