El domingo 20 de octubre en Argentina se celebra el Día de la Madre. Aprovechamos esta ocasión para contarte los derechos laborales que tienen las madres en nuestro país, cuáles son las licencias que les corresponden y cuáles son los principales desafíos que se presentan.
Derechos laborales asociados a la maternidad
En nuestro país se reconocen determinados derechos laborales a aquellas mujeres que deciden tener hijos. Todas las trabajadoras en relación de dependencia tienen derecho a tener licencia por maternidad, un período que dura 90 días de corrido durante el cual la mujer no trabaja y su salario es abonado de forma completa a través de ANSES.
La licencia por maternidad es obligatoria, no se puede renunciar a ella ni los empleadores pueden negarla. La trabajadora puede optar si toma 45 días antes y después del parto, o elige tomar menos tiempo antes y guardar días para después del nacimiento. Además, durante el primer año del bebé, la madre tiene derecho a dos pausas diarias, de treinta minutos cada una, para amamantar a la niña o el niño.
De cualquier manera, este derecho no considera a aquellas trabajadoras que no están en relación de dependencia. Mujeres que trabajan con el régimen de monotributo de manera freelance, por ejemplo, no tienen derecho a la licencia de maternidad. A su vez, aquellas mujeres que, por diferentes motivos, eligen ser madres a través de la adopción de niños tampoco tienen derecho a una licencia por maternidad. Solamente algunos convenios específicos de trabajo reconocen días de licencia por adopción.
En la actualidad, si bien se reconoce el derecho a la licencia por paternidad, se otorgan muy pocos días de permiso para los padres. Esto redunda en una sobrecarga de las mujeres en los primeros días del bebé. A nivel nacional, la licencia por paternidad es de dos días.
Algunas jurisdicciones y convenios específicos tienen diferentes licencias para padres, pero en todos los casos es significativamente de menor duración que para las madres.
Licencias para el cuidado de niños
Además, el sistema laboral, según los convenios de trabajo y las jurisdicciones, prevé que trabajadores y trabajadoras tomen días de licencia para el cuidado de sus hijos, cuando están enfermos, por ejemplo. Los datos actuales que la gran parte de las tareas de cuidado de los hijos es asumida por las madres. En este contexto, surgen una serie de desafíos y problemáticas que es necesario discutir.
Por un lado, el hecho de que las mujeres asuman mayores responsabilidades en el cuidado de los hijos las suele colocar en una posición desigual frente a los hombres en el ámbito económico y laboral. En algunos casos, los empleadores pueden preferir contratar varones que toman menos días para el cuidado de los hijos o que pueden cumplir más horas después de sus turnos.
Por otro lado, también se generan situaciones de desigualdad respecto a la situación familiar y económica de las trabajadoras. Aquellas que pueden pagar servicios de cuidado o recurrir a familiares, tienen mayores posibilidades laborales que aquellas mujeres que no tienen estas oportunidades.
La participación de las mujeres en los ámbitos laborales lleva a que se planteen desafíos concretos. Uno de ellos tiene que ver con la conciliación posible entre el trabajo y las tareas de cuidado. Las sociedades van cambiando y es necesario que que las regulaciones laborales se adapten a las nuevas realidades.