La inteligencia emocional es una capacidad que no siempre ha sido debidamente valorada en los ambientes laborales y académicos. En esta nota te contamos de qué se trata y por qué es tan importante en el ámbito del cuidado de la salud.
¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional, según fue definida en 1990, es la capacidad para supervisar los sentimientos y las emociones propias y de los demás, de discriminar entre ellos y de usar esta información para orientar la acción y el pensamiento.
En síntesis, esta inteligencia consiste en:
-la habilidad para percibir con exactitud, valorar y expresar emociones;
-la capacidad de acceder o generar sentimientos que faciliten el pensamiento;
-la competencia de comprensión emocional y conocimiento emocional;
-el poder de regular emociones para promover el crecimiento intelectual y emocional.
La inteligencia emocional es fundamental para la salud mental; algunos estudios han demostrado que a mayor nivel de inteligencia emocional existe más salud mental. En contrario, cuando hay niveles bajos aparecen problemas emocionales, como mayor ansiedad, depresión y estrés, problemas de personalidad y tendencia a conductas adictivas.
Inteligencia emocional en el ámbito de la salud
La inteligencia emocional en el ámbito de la salud es importante porque ayuda en la gestión de las emociones (propias y de los pacientes), mejora la comunicación y la empatía. Además, habilidades como la autoconciencia y la regulación emocional son fundamentales para mejorar el desempeño laboral y la calidad de los vínculos dentro y fuera del trabajo. Así, permite al personal de salud garantizar un ambiente de trabajo adecuado para sí mismo y para sus compañeros y, a la vez, una atención óptima para los pacientes.
La inteligencia emocional también es necesaria para desarrollar la labor asistencial con mayor eficacia. Los profesionales de la salud a menudo deben tratar con situaciones límite, en las que los pacientes se encuentran asustados, enojados o angustiados, y que, por diferentes motivos, no cumplen con las indicaciones médicas. En estos casos, es necesario poder entender las emociones ajenas y controlar las propias. A su vez, en el desarrollo de las tareas en equipo, es crucial poder desarrollar una
comunicación efectiva para la consecución de los objetivos comunes.
En RP/Salud consideramos muy importante estos aspectos y trabajamos cada día en la calidad de nuestra atención médica.