El
estrés de la vida cotidiana, el sedentarismo, la mala alimentación, entre
otras, son causas conocidas de la elevación de la presión arterial. A tal punto son consabidos los
detonantes, y tan frecuente es esta patología que la hemos naturalizado.
Llamamos hipertensión o presión alta a
la elevación persistente de la presión arterial por encima de los valores
establecidos como normales por consenso. Se ha fijado en 140 mm Hg para la
sistólica (o máxima) y 90 mm Hg para la diastólica (o mínima). Como es una
enfermedad silenciosa, que no muestra síntomas, suele estar ya avanzada cuando
el paciente la nota. Puede presentar indicios como dolor de cabeza, inquietud,
nerviosismo o hemorragia nasal espontánea, que en general son síntomas
asociados al estrés o a otros factores y por eso no se les otorga la
importancia que requieren.
¿Cuáles
son las causas de la hipertensión arterial?
No se han encontrado causas específicas, pero sí existen algunos factores que
hacen que se corra mayor riesgo de padecerla: antecedentes familiares,
obesidad, diabetes, consumo elevado de sal, de alcohol, de tabaco, falta de
ejercicio y estrés son algunos de ellos.
Además, a medida que uno envejece, se vuelven más rígidos los vasos sanguíneos
y, cuando esto sucede, se eleva la presión.
¿Cómo
se detecta?
Su detección es muy
sencilla: el chequeo periódico de la presión arterial permite saber cuándo una
persona se sale de los valores habituales.
¿Cuáles
pueden ser las consecuencias?
-Como el corazón debe realizar un mayor trabajo, sus paredes aumentan de
tamaño, por lo que necesitan más sangre para alimentarse. Cuando las arterias
no son capaces de aportársela, se produce angina o infarto de miocardio.
-En otros casos, el exceso de trabajo del corazón termina por agotarlo,
ocasionando insuficiencia cardíaca.
-El riñón puede acabar desarrollando una insuficiencia renal.
-La afectación de las arterias del cerebro produce infartos cerebrales o
hemorragias.
-La vista resulta dañada por la afectación de los pequeños vasos de la retina.
¿Es
posible revertir un cuadro de hipertensión arterial?
Hay varias formas en las que se puede colaborar con el control de la presión,
la mayoría de ellas se relacionan con el ritmo y la calidad de vida:
-Consumir alimentación saludable, en especial, que atienda al cuidado
cardiovascular, como los alimentos con fibra y potasio.
-Tomar mucha agua.
-Hacer ejercicio regularmente. Se recomienda un mínimo de 30 minutos diarios de
ejercicio aeróbico.
-No fumar.
-Reducir la cantidad de alcohol que se toma a 1 trago al día para las mujeres y
a 2 para los hombres.
-Reducir la cantidad de sal
-Evitar factores causantes de estrés.
-Mantener un peso corporal saludable.
Para
recordar
La Liga Mundial de Hipertensión estableció el 17 de mayo como día
de la concientización de que este factor de riesgo puede derivar en
enfermedades cardíacas, cerebro-vasculares y renales. Esta patología constituye
una de las principales causas de morbilidad y mortalidad cardiovascular en todo
el mundo, pero es prevenible, controlable y tratable. La Dirección de Promoción
de la Salud y Control de Enfermedades no Transmisibles, dependiente del Ministerio de Salud tiene programas para el control de
la ingesta de sal, de la obesidad, del sedentarismo, entre otros.