cannabis y trabajo

Cannabis y trabajo: ¿un dúo irreconciliable?

En la actualidad muchas personas son usuarias de Cannabis medicinal, generalmente lo consumen en forma de aceite. Sin embargo, existen reticencias cuando esto es pensado desde los ámbitos laborales: ¿el aceite de cannabis afecta las funciones cognitivas y motoras de los trabajadores? ¿Es detectado en los exámenes preocupacionales? En esta nota hablamos sobre este tema que genera polémicas.

Primero, ¿qué es el cannabis medicinal?

Se habla de cannabis medicinal para hacer referencia a un uso específico de la planta y diferenciarlo de los usos recreativos. El uso medicinal del cannabis, si bien no cura enfermedades, sí ofrece tratamiento sobre síntomas específicos.
Los principales usos medicinales del cannabis son:

– Alivio del dolor corporal crónico o severo por lesiones o enfermedades como cáncer, artrosis, etc.

– Alivio de síntomas en enfermedades neurodegenerativas, como el Mal de Parkinson.

– Control de los episodios durante el tratamiento de la epilepsia.

– Control de la presión ocular como una forma de tratar el glaucoma.

– Disminución de las náuseas, usado especialmente en pacientes que reciben quimioterapia.

– Ayuda a personas que sufren trastornos del estado de ánimo y del sueño, y dolores corporales relacionados con la neuropatía, cáncer o espasticidad neurogénica.

Segundo, ¿es lo mismo el aceite que un cigarrillo?

El consumo de cannabis puede adoptar diferentes formas y no se consumen en todos los casos los mismos ingredientes de la planta. Los ingredientes activos de la marihuana son el tetrahidrocannabinol (THC), que es el responsable de los efectos psicoactivos conocidos; y el cannabidiol (CBD) que no tiene efectos psicoactivos conocidos. Además, hay más de 100 cannabinoides que se han aislado a partir de la planta de marihuana.

Entonces, ¿tiene efectos sobre el trabajo?

A pesar de los efectos positivos que mencionamos, el uso de cannabis está asociado a algunas situaciones que pueden resultar problemáticas en los ambientes laborales. Por ejemplo, el consumo de cannabis puede generar alteraciones en la coordinación, cualidad necesaria en aquellas personas que manejan maquinaria pesada o que transportan pasajeros.
Asimismo, el consumo del aceite de cannabis puede generar letargo, somnolencia y fatiga, un efecto nada deseable en aquellos trabajadores que, por sus tareas, necesitan estar alertas ante eventualidades, o cumplir guardias extensas.
Por último, es importante señalar que, según la compañía que solicite el servicio, los exámenes preocupacionales pueden incluir pruebas de detección de consumo de cannabis. En estos casos, la prueba saldrá positiva tanto si la persona fuma como si se utiliza en forma de aceite.

De cualquier manera, es necesario ser cautos. Los especialistas señalan que aún no existe suficiente evidencia científica sobre los usos medicinales del cannabis.

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