Según el último informe de Unicef, dos de cada cinco adolescentes en
Argentina tienen sobrepeso u obesidad. ¿Qué es la obesidad infantil y cómo
prevenirla?
La malnutrición se ha vuelto uno de los grandes problemas del siglo XXI
y afecta, sobre todo, a la población infantil. Al contrario de lo que suele
creerse, la malnutrición no solo se vincula con el hambre y la desnutrición,
sino que también aparece cuando los alimentos consumidos -aunque suficientes en
cantidad- no son adecuados. Así, como explica el último informe de Unicef sobre la salud de niños y niñas, los problemas alimenticios pueden
adquirir, a grandes rasgos, tres formas: la desnutrición, el llamado “hambre
oculto” resultante de la ingesta de alimentos que carecen de nutrientes
esenciales, y el sobrepeso.
Según asegura Unicef, la alimentación
con falta de nutrientes y las dificultades para absorber vitaminas y minerales
son causa de una de cada tres muertes infantiles en el mundo. En América
Latina, un 20% del total de niñas y niños tiene problemas de nutrición que se
traducen en un retraso en el crecimiento. Pero, si bien esta problemática es de
alcance global, es necesario atender a ella especialmente en Argentina. De
acuerdo al Estado Mundial de la Infancia 2019, si bien los niveles de sobrepeso y obesidad mundiales van en aumento,
nuestro país lidera el ranking de menores con sobrepeso.
¿Qué
es la obesidad infantil?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como la “acumulación excesiva de grasa que
supone un riesgo para la salud”. Cuando se trata de niñas, niños y adolescentes,
las complejidades de esta patología aumentan, por dos razones principales. Por
un lado, es más difícil medir el sobrepeso y la obesidad porque los cambios
fisiológicos del cuerpo en la infancia son acompañados de modificaciones
debidas al crecimiento. Por esto, los métodos para calcular la obesidad varían
según la edad de la persona hasta que llega a la adultez. Por otro lado, la OMS
explica que hay una tendencia a que la obesidad desarrollada durante la niñez
continúe en la vida adulta. Esto genera más riesgos de contraer enfermedades
cardiovasculares y diabetes. La buena wp_posts es que se trata de enfermedades
prevenibles, por lo cual es importante conocer las causas de la obesidad y
prestar atención a los factores de riesgo.
Si bien los factores sociales vinculados con la industria alimenticia,
el medio ambiente, la planificación urbana y la educación son centrales en la
propagación de la obesidad infantil, hay también otros factores que dependen de
los hábitos de vida de cada persona y familia. Principalmente, la conjugación
de dietas poco saludables y el desarrollo de una vida sedentaria aparecen entre
las causas centrales del aumento de peso en la población infantil. Según el
informe de Unicef, 2 de cada 5 adolescentes argentinos sufren sobrepeso por
estas razones. En el mundo, 40 millones de niños y niñas tienen sobrepeso u
obesidad, mientras 340 millones carecen de los nutrientes y vitaminas
esenciales.
Para prevenir este grave problema de salud, es necesario garantizar que
las niñas, niños y adolescentes realicen actividad física regularmente y
accedan a dietas variadas, ricas en nutrientes y vitaminas, y bajas en grasa.
Rp./Salud – Calidad y Experiencia en Medicina Laboral – CONOCENOS