Cada vez es más frecuente ver en redes influencers y famosos que recomiendan el consumo de diferentes suplementos nutricionales. En esta nota te contamos qué son los suplementos nutricionales, sus beneficios y algunas pautas de cuidado que tenemos que tener.
Suplementos nutricionales: ¿qué son?
Los suplementos nutricionales —también llamados suplementos dietarios— son productos diseñados para complementar la dieta, aportando nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas o aminoácidos, cuando la ingesta a través de alimentos resulta insuficiente.
Los suplementos más consumidos en nuestro país:
Vitaminas (A, C, D, complejo B): usadas para prevenir deficiencias comunes, por ejemplo vitamina D en personas con baja exposición solar.
Magnesio: suele recomendarse para aliviar calambres, apoyar función muscular o combatir síntomas leves de estrés, siempre bajo indicación profesional.
Proteína en polvo: muy difundida entre quienes realizan actividad física. Su objetivo principal es promover la recuperación y síntesis muscular tras el ejercicio, siempre dentro de un plan nutricional balanceado.
Beneficios y riesgos
Los suplementos nutricionales son muy valiosos cuando hay déficit o condiciones especiales (embarazo, dieta restrictiva, deportistas, adultos mayores). En estos casos, los suplementos pueden prevenir carencias nutricionales y apoyar el metabolismo, la inmunidad y la recuperación muscular.
Estudios recientes sostienen que los suplementos de proteína en polvo pueden ayudar a aumentar la fuerza y masa muscular, aunque se observa que sus beneficios se detienen una vez alcanzados 1,6 g de proteína por kilogramo de peso corporal al día. En estos casos, consumir más no aporta ventajas adicionales y podría ser inútil .
Las personas mayores con ingesta limitada o sensación de saciedad reducida podrían beneficiarse del uso de proteínas para conservar masa muscular, también es algo beneficioso para quienes pierden peso rápidamente por cirugías o medicamentos.
Es importante señalar que usar suplementos nutricionales sin una necesidad real o como reemplazo de otros alimentos es innecesario y potencialmente riesgoso, pues su función no es tratar enfermedades ni síntomas.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) regula estos productos: exige registro sanitario, rotulado claro indicando su registro y prohíbe la atribución de efectos terapéuticos o curativos —deben presentarse como apoyo nutricional con rol fisiológico comprobado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen en el mercado productos sin registro sanitario, adulterados o con etiquetado engañoso. La ANMAT ha expresado preocupación sobre estos suplementos ilegales o mal rotulados que pueden contener contaminantes o ingredientes no declarados. Muchas veces estos productos son publicitados en redes sociales, donde se promocionan efectos exagerados lo que puede inducir al consumo irresponsable.
Siempre, a la hora de decidir la ingesta de productos para la salud, consultá con tu médico si tenés una necesidad real de suplementación y si esos productos son los adecuados para vos.