La humanidad, a lo largo de su historia, ha enfrentado una serie de enfermedades que pusieron en riesgo su supervivencia y que causaron transformaciones en distintos planos de la vida. En esta nota te contamos cuáles fueron las pandemias y epidemias más importantes de la historia.
¿Cuál es la diferencia entre epidemia y pandemia?
Las pandemias y epidemias al poner en jaque la salud en las comunidades, causan períodos de crisis sanitarias, económicas y sociales. Una epidemia es la propagación acelerada de una enfermedad en una población específica dentro de un tiempo determinado. Por ejemplo, se puede hablar de la epidemia de Fiebre Amarilla en Buenos Aires en el siglo XIX.
En cambio, una pandemia es una epidemia que se extiende a nivel mundial, afectando a un gran número de personas en diferentes continentes, por ejemplo, el caso del COVID-19 en el año 2020.
Pandemias y epidemias históricas
Peste Antonina (165-180 d.C.): Una de las primeras pandemias registradas fue la Peste Antonina, que se cree fue causada por la viruela o el sarampión. Afectó al Imperio Romano y pudo haber provocado la muerte de hasta cinco millones de personas, lo que debilitó el ejército y la economía del Imperio.
Peste de Justiniano (541-542 d.C.): fue causada por la bacteria Yersinia pestis, esta epidemia afectó al Imperio Bizantino y provocó la muerte de aproximadamente 25 a 50 millones de personas. Su impacto fue devastador para el poder imperial.
Peste Negra (1347-1353): También causada por Yersinia pestis, la Peste Negra fue una de las pandemias más mortales de la historia, con una estimación de 75 a 200 millones de muertes en Europa, Asia y África del Norte. Se transmitía a través de pulgas infectadas y tuvo un impacto social y económico profundo en la Edad Media. Se calcula que en esta época murieron 1 de cada 3 europeos.
Viruela (siglos XV-XX): La viruela, causada por el virus Variola, devastó poblaciones en todo el mundo durante siglos. En América, la llegada de los europeos en el siglo XVI trajo consigo esta enfermedad, lo que causó la muerte de millones de indígenas que no tenían inmunidad. En el siglo XX, causó aproximadamente 300 millones de muertes antes de su erradicación en 1980 gracias a la vacunación.
Gripe Española (1918-1919): Provocada por el virus H1N1, la Gripe Española infectó a un tercio de la población mundial y causó entre 20 y 50 millones de muertes. Afectó principalmente a jóvenes adultos y se propagó rápidamente debido a la movilidad de las tropas durante la Primera Guerra Mundial.
Gripe Asiática (1957-1958): Esta pandemia, causada por el virus H2N2, surgió en China y se propagó a nivel mundial, causando aproximadamente 1.1 millones de muertes. La respuesta sanitaria incluyó el desarrollo de vacunas, lo que ayudó a contener su impacto.
Gripe de Hong Kong (1968-1969): Provocada por el virus H3N2, esta pandemia se originó en Hong Kong y causó cerca de un millón de muertes a nivel global. Se propagó rápidamente por el aumento del transporte aéreo.
VIH/SIDA (desde 1981): El Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) es una pandemia que ha causado más de 25 millones de muertes. Se transmite por contacto sexual, transfusiones de sangre contaminada y de madre a hijo. Aunque no tiene cura, los tratamientos antirretrovirales han mejorado la esperanza de vida de los infectados.
Gripe A (H1N1) de 2009: Originada en México, esta pandemia fue causada por una nueva cepa del virus H1N1. Se propagó rápidamente y afectó a millones de personas, aunque tuvo una tasa de mortalidad relativamente baja en comparación con pandemias anteriores.
COVID-19 (2019-actualidad): Provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, esta pandemia ha causado más de 6.9 millones de muertes confirmadas. Además, ha tenido un impacto sin precedentes en la economía y la vida cotidiana. Las vacunas han sido una herramienta clave para su control, aunque la enfermedad sigue presente en forma endémica.
Las pandemias y epidemias han cambiado el curso de la historia, impulsando avances médicos y cambios en las sociedades. La humanidad ha desarrollado diversas estrategias para combatir las pandemias. La higiene, la vacunación y las medidas de confinamiento fueron fundamentales para frenar la propagación de enfermedades. Además, el desarrollo de sistemas de salud pública y la inversión en investigación científica han permitido respuestas más rápidas y efectivas. La prevención y la respuesta rápida son esenciales para mitigar su
impacto en el futuro.