La adecuada hidratación es fundamental para la salud, sin embargo a veces no ingerimos la cantidad de agua suficiente. En esta nota te contamos por qué es tan importante estar hidratados y te damos algunos consejos para cuidar tu salud.
Beneficios de hidratarse adecuadamente
La hidratación tiene múltiples beneficios para la salud:
1. La hidratación facilita la eliminación de toxinas y el transporte de nutrientes a las células.
2. El agua ayuda a regular la temperatura interna del cuerpo a través de procesos como la sudoración y la respiración. Durante la actividad física o el calor extremo, la hidratación es clave para evitar golpes de calor o insolación.
3. La hidratación es crucial para una digestión saludable, ya que facilita la absorción de nutrientes y el funcionamiento del sistema digestivo.
4. El agua es esencial para el buen funcionamiento de los riñones, ayuda a prevenir la formación de cálculos renales y otros trastornos renales.
5. La hidratación adecuada contribuye a mantener la piel saludable, hidratada y libre de arrugas. La deshidratación puede hacer que la piel pierda elasticidad, favoreciendo la aparición de líneas finas y signos de envejecimiento.
6. Estar bien hidratado mejora la concentración, el estado de ánimo y la memoria
Riesgos de la deshidratación
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo, a través de la sudoración y la orina, pierde más agua de la que ingiere. La deshidratación interfiere con el funcionamiento normal de los sistemas corporales, por ejemplo, en el sistema digestivo, la deshidratación puede causar estreñimiento. También la falta de agua puede llevar a la formación de cálculos renales, infecciones urinarias e incluso insuficiencia renal. Además, la deshidratación puede generar desmayos, golpes de calor, fatiga y disminución del rendimiento. Por último, la deshidratación puede alterar los niveles de sodio y potasio, lo que puede generar calambres musculares, mareos y, en casos graves, arritmias cardíacas.
Recomendaciones para estar hidratado
Si bien la cantidad de agua que cada persona necesita varía según su edad, sexo, nivel de actividad física y estado de salud, existen algunas recomendaciones generales:
– Tomar aproximadamente 2 litros de agua por día.
– Beber agua para hidratarse, evitar bebidas azucaradas, alcohólicas y gasificadas.
– Beber más agua si se está realizando actividad física o si hace mucho calor. Esto es necesario para compensar la pérdida de agua a través de la transpiración.
– Prestar atención a la orina: si es amarilla o ambarina es una señal de deshidratación. La orina debe ser clara o ligeramente amarilla.
– Tomar agua antes de sentir sed. La sed es una sensación que aparece cuando el cuerpo ya ha comenzado a deshidratarse.
Hidratación en el trabajo
Durante la jornada laboral puede resultarnos más complejo mantenernos hidratados. Ya sea por el tipo de trabajo que estamos haciendo, por las responsabilidades que nos tocan o por el lugar en el que estamos. Algunos trabajos requieren esfuerzo físico o se desarrollan en ambientes muy calurosos donde es más factible la deshidratación. Por estos motivos es importante que seamos conscientes de la hidratación y bebamos agua regularmente.
Algunas recomendaciones para mantener una hidratación adecuada en el trabajo incluyen:
● Llevar una botella de agua: Tener una botella a la mano ayuda a recordar la importancia de beber agua durante el día laboral.
● Pausas regulares para hidratarse: Es recomendable tomar breves pausas para beber agua, especialmente si el trabajo es sedentario o si se pasa mucho tiempo frente a una pantalla.
● Atención a los ambientes calurosos: En lugares de trabajo con alta temperatura o humedad, el riesgo de deshidratación aumenta. Asegurarse de tener acceso constante a agua fresca es fundamental.
● Beber pequeñas cantidades frecuentemente: Es preferible tomar pequeños sorbos a lo largo del día en lugar de consumir grandes cantidades en poco tiempo.
● Tener en cuenta que el mate no reemplaza al agua. Si bien el mate es importante en la hidratación, no reemplaza al agua puesto que también tiene propiedades diuréticas.