El
Síndrome de Down (SD) es una alteración genética que produce grados variables
de retraso mental, y quienes la padecen son más propensos a tener otros
problemas de salud asociados.
Es posible conocer esa condición con estudios diversos que se llevan a cabo
durante el embarazo. Los médicos reconocen fácilmente en los recién nacidos si
presentan este síndrome y pueden corroborarlo mediante un análisis de sangre.
Este análisis también permite detectar si existe la posibilidad de que los
padres vuelvan a tener otro niño con la misma enfermedad.
La gravedad y las características específicas que reviste son diferentes en
cada niño, aunque suelen presentar peculiares rasgos en el rostro, bajo tono
muscular, baja estatura y algún grado de retraso mental. Las personas
con este síndrome son propensas a presentar problemas de salud asociados, como:
-Trastornos cardíacos. Razón por la cual deben hacerse chequeos desde su
nacimiento para tratar a tiempo cualquier patología detectada.
-Problemas de visión como estrabismo, miopía o hipermetropía y cataratas.
-Problemas de la audición.
-Resfríos e infecciones frecuentes.
-Defectos intestinales que, detectados oportunamente, pueden ser solucionados
mediante cirugía.
-Desórdenes hormonales generalmente asociados al hipotiroidismo congénito.
¿Por qué se eligió el 21 de marzo como fecha simbólica del Síndrome de Down?
Descripta por primera vez en 1866 por el médico inglés John Langdom Haydon Down
(1828-1896), fue recién en 1958 que un genetista francés, el doctor Jerôme Lejeune,
descubrió la causa de esta afección: el número normal de cromosomas en el ser
humano es de 46, distribuidos en 23 parejas. El óvulo fecundado recibe un
cromosoma de la madre y un cromosoma del padre para conformar cada una de las
23 parejas de cromosomas, pero a veces ocurre una anomalía que consiste en la
aparición de un cromosoma extra en el par número 21, lo que se conoce como
‘trisomía del par 21’. Aludiendo a esa diferencia, el 21/3 fue la fecha elegida
simbólicamente para instituir este día.
Síndrome
de Down y ámbito laboral
Los trabajadores con síndrome de Down están amparados por las leyes y
reglamentaciones dispuestas por el Ministerio de Trabajo, empleo y seguridad en
el marco del sistema de protección integral para las personas con
discapacidad. El desempeño laboral de personas con SD es un paso
fundamental hacia su integración a la vida de la comunidad. No sólo tiene
un valor económico, en la medida en que percibe un salario, sino que también es
una forma de reconocer su valor como miembro productivo de una sociedad. El trabajo
permite ampliar su círculo de conocidos y amigos, participar de nuevas
actividades y ganar una independencia que, más allá de su condición genética,
hace que cualquier trabajador sea y se sienta respetado.
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